viernes, 27 de mayo de 2011

PERROFLAUTAS COMEFLORES

Somos jóvenes, somos ancianos, somos de aquí, somos de allá, somos estudiantes, somos trabajadores, somos funcionarios, somos tú, somos yo, somos él y somos ella; cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre, pero es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, y es por eso que estamos hoy aquí, porque no hace falta llevar una cresta y unas Martens para querer cambiar el mundo.

Nuestra actitud nos legitima y quienes nos cuestionan lo hacen porque comprenden que esta actitud es la raíz del cambio que puede hacer que nuestras aspiraciones, a primera vista soñadoras, se conviertan en la realidad que todos queremos. Que nadie te trate de iluso romántico, la utopía no existe, la utopía es el camino.

Aquí todos hablamos, aquí todos escuchamos, aquí todos proponemos y todos queremos cambiar esta realidad que no nos gusta. Unidos, sin líderes sonrientes con corbata, sin otro apoyo que el de las personas corrientes, sin eslóganes vacíos de contenido, porque los cartones reciclados dicen mucho más que las vallas electorales a todo color.

Esto es algo de todos y de todas, de los que están en las plazas y de los que están en casa, de quienes saben de esto y de quienes ni siquiera han oído hablar de ello, un poco de plazoterapia no viene mal a nadie, porque tu democracia está enferma y pocos hacen nada por curarla. No podemos permitir que nos estén robando algo tan nuestro como la democracia a base de palabras huecas y quedarnos de brazos cruzados mirando; es por eso que lucharemos por ella sin mítines para borregos y sin campañas electorales estilo rebaño, porque nuestra única campaña se llama Quechua.

MAX.